Jesús Mora
Buenos días iSenaCoders!
Esta semana os traemos una nueva recomendación seriéfila y esta vez es el turno de La Maldición de Hill House.
Si bien es una serie que se lanzó en Netflix en vísperas de Halloween en el año 2018. Todavía hoy aún hay quienes hablan del plano secuencia de su sexto episodio cada vez que tienen oportunidad. Además de sus valores técnicos, la serie sorprendió a los espectadores con su mezcla de drama familiar, exploración del trauma y las historias de terror de casas encantadas.
El impacto ha sido tan brutal en el público, que ya tiene más de 125.000 valoraciones en la IMDB siendo ya una de las series mejor valoradas, con un 8,7 de nota media. Algunos de sus episodios, como el espectacular quinto capítulo, se dispara al 9,5 de nota.
La serie apasiona allá por donde va, incluso ha hecho tuitear al mismísimo Stephen King.
La Maldición de Hill House en su día dio mucho de qué hablar en Netflix a través de Twitter.
También, según dicen algunos, preocupantes efectos secundarios. ¿Insomnio? ¿Desmayos? Quizás para los más sensibles. Pero si algo sabe bien esta serie, y es lo que deberíamos sacar en claro, es que lo más terrorífico no son los fantasmas, sino lo que representan. Los sustos sólo son una rápida aceleración del corazón y un grito contenido, pero la imposibilidad de superar los traumas y los miedos de la infancia son, sin duda, la verdadera esencia del terror. Eso sí que te va a dejar con insomnio. Con la aprobación de Stephen King, declarado fan de la novela, el show se abre paso con una segunda temporada para el próximo año 2020.
Nos adentramos en la historia de los Crane, una familia que se vio marcada por una situación desastrosa: tras mudarse a una casa que no les trajo sino problemas y dolor, la madre fallece, llevándose consigo prácticamente la niñez de sus hijos, y provocando un cambio del que jamás se recuperarían. Pero la cosa no queda ahí. Inspira, de alguna manera, el camino que van a tomar algunos de ellos, siendo el más representativo la impresión que provoca en su hija la situación, que acabaría por dedicarse a preparar y embalsamar cadáveres y llevar su propia funeraria.
Ya metidos en la trama, la primera escena de la serie nos introduce lo que vamos a observar: un horror basado en situaciones de tensión, oscuridad y con un aire Expediente Warren en ocasiones que sería capaz de provocar pesadillas a la mayor parte de la audiencia.
El estilo de terror de La Maldición de Hill House se separa en gran medida de los sustos fáciles, pero no significa que se niegue a colarnos algún que otro sobresalto, siempre marcado por la intensidad. Conviene comprender que estamos viendo un auténtico drama, en el que el dolor lo provocan recuerdos familiares, que van acompañados de la sensación de miedo que todos hemos sentido de niños. De hecho, pareciese que se trata en cierto modo del reflejo de recuerdos deformados; el espectador llega a plantearse si todo esto no es un reflejo mental de cómo los pequeños se han visto marcados por la tragedia.
La Maldición de Hill House sabe atacar donde duele. Al drama, a la familia y al terror de cuando somos niños. Y es que si de mayores nos consideramos unos valientes, tal vez de niños eso costaba más. Os toca disfrutar de sus 10 episodios de alrededor de 50 minutos de duración, listos para sufrir horror tras cada esquina, mientras el pasado persigue a los protagonistas en forma de recuerdos y en otras ocasiones con una presencia constante de algo tenebroso, oculto y que se manifiesta en cada situación que los recuerda a un pasado traumático y poco infantil. Particularmente a mi me tuvo atrapado en sus 10 episodios, especialmente el 6º, parecía que podía respirar esa atmósfera inhóspita, metido en la historia como un hijo más de la familia Crane.
El inicio del rodaje de la segunda temporada está planificado para este mismo mes y el estreno está previsto para 2020.
¡Os lo recomendamos para los más valientes!
