Creo que todos recordamos al iPhone X de una forma especial. Fue un iPhone con gran significado presentado de una forma diferente para celebrar el décimo aniversario del iPhone. Además del nuevo diseño, también trajo una novedad que a mí modo de ver, cambió la forma de usar el dispositivo: tap to wake.
Tocar para activar la pantalla me parece que mejoró muchísimo la experiencia al usar el iPhone. Con un solo toque, la pantalla se ecendía y se enciende para poder ver las notificaciones o desbloquear el teléfono a través del reconocimiento facial.
Antes de la llegada de tap to wake, teníamos raise to wake (o levantar para activar) que nos permitía y permite levantar el iPhone para que se encienda la pantalla, pero desde que existe el toque para que se lleve a cabo, desactivé esa función para quedarme sólo con la otra.
Tap to wake ha sustituido por completo raise to wake
Creo que cada persona tiene que usar a su manera el iPhone para que la experiencia sea mucho mejor. En mi caso, me molestaba bastante que al tener el iPhone en la mano y por poco que lo moviera se encendiera la pantalla. En algunas ocasiones, se traducía en errores del Face ID que hacían vibrar el teléfono.
Esto no me pasa con tap to wake. Ya puedo mover el iPhone lo que sea que no se enciende la pantalla. Si quiero que así sea, la toco con un dedo y listo. Además, al tener desactivado levantar para activar, se ahorra un poco más de batería que nunca viene mal.
Tap to wake también viene genial cuando se tiene el iPhone en un soporte o bien encima de la mesa, no tienes que agarrarlo para ver que hay en pantalla, con un simple toque lo puedes hacer. ¿Pueden estar las dos funciones activas? Por supuesto, pero en mi caso, creo que una va mejor que la otra y es suficiente.