Isabel Suárez
Una de las cosas que más nos preocupa es la seguridad y privacidad de nuestros datos. Estamos realmente protegidos??
En la era digital que vivimos, nuestra información personal se ha convertido en un activo de gran valor. Desde redes sociales hasta aplicaciones bancarias, nuestra huella digital crece cada día, y con ella, los riesgos de ciberataques, filtraciones de datos y vigilancia masiva. A pesar de la creciente preocupación por la privacidad, muchas personas siguen compartiendo información sin ser plenamente conscientes de las implicaciones. Estamos realmente protegidos en el mundo digital o simplemente confiamos en que las grandes empresas lo harán por nosotros?
Cada vez que usamos un servicio en línea, dejamos rastros de información que pueden ser utilizados para publicidad, análisis de comportamiento o incluso manipulación de opiniones. En las Redes Sociales hay plataformas como Facebook, Instagram o TikTok que recopilan datos sobre nuestras interacciones, gustos y ubicación y nos asaltan a publicidad sobre los intereses de ese momento. Google y la mayoría de los buscadores registran nuestro historial de búsquedas para personalizar anuncios y resultados. La mayoría de las Aplicaciones que usamos diariamente solicitan permisos excesivos que pueden comprometer nuestros datos personales. Y tengámos en cuenta que la mayoría de las grandes empresas han sufrido filtraciones de datos de millones de cuentas y contraseñas.
Pero sepamos todos que las políticas de privacidad han mejorado en la gran mayoría de casos, aunque aún somos muchos los usuarios que aceptamos lo términos y condiciones sin leerlos, cediendo el control de su información a terceros. Yo me incluyo porque siempre los acepto pero nunca los leo…
La seguridad Digital: Realmente somos vulnerables o lo parecemos?
La seguridad digital es fundamental para nuestra vida en línea. Los ataques cibernéticos han aumentado en frecuencia y sofisticación, afectando tanto a individuos como a grandes empresas. Entre los principales riesgos encontramos podemos encontrarnos el Phishing, que son correos y mensajes fraudulentos que intentan robar credenciales o información bancaria. El Ransomware que se trata de ataques que bloquean el acceso a archivos o sistemas y exigen un rescate para recuperarlos. El Malware y Spyware que es un software malicioso que infecta dispositivos para espiar, robar información o dañarlos (seguramente el más conocido por vosotros).
A pesar de que existen herramientas para mejorar la seguridad, como la autenticación en dos pasos o los gestores de contraseñas, muchas personas siguen sin aplicarlas, dejando la puerta abierta a posibles ataques.
Aunque no podemos evitar completamente la recopilación de datos, sí podemos minimizar los riesgos siguiendo buenas prácticas. Es importante usar contraseñas seguras y únicas en cada servicio, preferiblemente con un gestor de contraseñas. En el caso de Apple, y siempre que nos dejen, usar la opción de Iniciar sesión con Apple. Hay que activar la autenticación en dos pasos en todas las cuentas importantes, siempre que podamos. Evitar hacer clic en enlaces sospechosos o proporcionar información personal a fuentes desconocidas. Usar navegadores y buscadores que respeten la privacidad, como Brave o DuckDuckGo. Debemos de mantener el software actualizado para evitar vulnerabilidades de seguridad. Eso me recuerda que es extremadamente importante que actualicéis vuestros dispositivos Apple a la última versión. Y por último, pero no menos importante, nunca os conectéis a redes Wi-Fi públicas sin protección, o en su defecto, usar una VPN.
La teoría me la se, pero no la puse en práctica y la semana pasada me estafaron más dinero del que hubiera querido gastar a través de internet… Tened mucho cuidado. Y por favor, actualizar siempre vuestro dispositivo a la última versión, es muy importante!!
