Sergio Navas
Después de años usando Windows y siendo un fiel defensor de la plataforma se me ocurrió probar el Mac, llevaba unos meses con el iPhone y estaba muy contento. Además me gustaba envenenarme escuchando podcasts macqueros que no dejaban de contar las maravillas de la plataforma de escritorio de Apple.
Finalmente me decidí y en 2011 adquirí mi primer Mac, un MacBook Pro 13″ i7. Sería un tópico decir que fue el ordenador más caro que había tenido jamás, pero tampoco fue así pues en los inicios de la informática era habitual que un ordenador completo ya costara lo que me costó mi primer Mac.
Desde el primer momento la sensación fue muy rara, todo está al revés cambiado de sitio. Me costó muy poco tiempo hacerme al Mac, realmente es un sistema muy bien pensado y la curva de aprendizaje es super rápida. Eso sí, poco a poco fui descubriendo cosas hasta que casi llegando al año de uso ya sabía casi lo mismo que hoy sé sobre el Mac, en 2018.
Durante los primeros días ya notaba que lo que tenía entre mis dedos no era normal, descubrí entonces que el Mac es la máquina más productiva que había tenido nunca. Es cierto que en 2011 el iPhone 4 estaba muy por encima del resto de teléfonos inteligentes pero el Mac era otra cosa. El Mac me pareció la productividad personificada, todo era rápido y eficaz.
Por fin dejé atrás tantas horas formateando Windows, instando todo el software que necesitaba: Visual Studio, Basic, Office, OpenGL y el software técnico que usaba en la universidad. Que ojo me lo pasaba muy bien en esas horas, pero honestamente eran una pérdida de tiempo. El Mac iba como la seda, no había problemas de drivers ni movidas, simplemente todo iba y iba estupendamente bien, sin antivirus ni problemas técnicos. Sólo tenía que preocuparme de dejar rienda suelta a mi creatividad :)
Así es el Mac, para mi, en este iSenaCode Podcast 111 os contamos nuestras experiencias y esas dudas que todo switcher suele tener antes de dar el gran paso.
¡Gracias por escucharnos!
