Windows es un buen sistema operativo, quizá no el mejor, pero uno digno. Sí, empiezo así de fuerte porque hay que reconocer que ha mejorado mucho respecto a anteriores versiones. Si bien eso no quita que algunos errores puedan llevarse al traste todo lo bueno que está haciendo la empresa por detrás.
Microsoft culpa a la Comisión Europea (CE) de la caída mundial de Windows por la actualización de CrowdStrike en los ordenadores con actualizaciones automáticas en la versión 10 de su sistema operativo
El viernes, día 19, medio mundo se paralizó por culpa de varias cosas, pero el motivo principal fue una actualización del software CrowdStrike en sistemas Windows 10. Los ordenadores que se vieron afectados son los que tenían las actualizaciones automáticas activadas y la solución se debía hacer «cliente a cliente», o dicho de otro modo, muy a poco a poco. Tenéis los detalles en este artículo de Isazul.
Ataque al corazón del software: El Kernel
Para aquellos que no sepan que es un kernel voy a tratar de resumirlo:
Podríamos decir que el kernel del sistema operativo es el «cerebro» del que se encarga de gestionar los recursos de hardware, administrar la memoria, control de procesos, gestión de procesos, etc. y permitir que el software y el hardware interactúen de manera eficiente.
Windows y CrowdStrike
Una vez sabemos qué es el kernel, debemos decir que CrowdStrike es un módulo del kernel, lo que le da acceso a todo el ordenador.
Como medida de prevención para mal usos, gran parte del software de un PC está limitado a un modo usuario, donde el código defectuoso es difícil que pueda causar daño alguno. Ahora bien, si el software tiene acceso al kernel, puede causar daños muy superiores.
El fallo del programa causó una gran caída en empresas mundiales como aerolineas, bancos, hospitales y largo número de comercios minoristas, quedando los ordenadores con la célebre y famosa pantalla azul de la muerte que tanto se ha viralizado desde el pasado fin de semana.
¿Por qué no afectó a los ordenadores Apple?
Pues esto tiene una explicación bien sencilla: Apple no permite que las empresas de software puedan acceder al kernel del sistema operativo.
En 2019, los de Cupertino hicieron cambios en el uso del kernel en el sistema, y dejó de usar extensiones del kernel para usar extensiones de sistema que se ejecutan en un sandbox, es decir, en el espacio del usuario en lugar del nivel del kernel.
La culpa la tiene la Comisión Europea
En 2009, Microsoft aceptó las reglas de interoperabilidad que proporcionaban a las aplicaciones de seguridad de terceros el mismo nivel de acceso a Windows que Microsoft tiene. Microsoft aceptó proporcionar acceso al kernel para poder resolver así múltiples problemas de competencia en Europa.
Estas declaraciones realizadas al The Wall Street Journal dejan de manifiesto esa lucha interna entre empresas y la CE.
A pesar de todo, Microsoft se defiende diciendo que menos del 1% de los ordenadores con Windows se vieron afectados.
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Fuente | MacRumors