Los malos de las películas no pueden usar iPhone

Cuando una productora pone en marcha una producción, sea grande o pequeña, se enfrenta a millones de intereses creados por las marcas que patrocinan dicho evento. Las condiciones a las que suelen enfrentarse son amplísimas, por ejemplo Apple tiene una impuesta: los malos de las películas o series no pueden usar, bajo ningún concepto, cualquier producto de la marca.

Apple es consciente de la importancia que la aparición de sus teléfonos puede tener ante una obra audiovisual que va a llegar a millones de personas y habría tratado de poner restricciones en el ámbito del “product placement”. Para que lo sepáis, yo no lo sabía, el “product placement” es un formato publicitario que incluye la aparición de marcas o productos en películas, series, etc., las cuales se pueden mostrar claramente o bien de una manera más velada, casi de forma subliminal.

Apple no estaría por la labor de que los ‘tipos malos’ del mundo del celuloide lleven un iPhone y puedan manchar la imagen de sus smartphones o asociarla a valores negativos.

Apple tiene razón en su manera de actuar

Pienso que tienen razón, y si Apple dependiera de mi, tampoco dejaría que “los malos” usasen mi producto. Haría parecer malo al producto, a la marca, y eso no sería una buena estrategia de marketing.

Una de las principales campañas de publicidad que Apple hizo fue, especialmente en la época de su lanzamiento al mundo móvil, la de permitir que las bondades de sus dispositivos se vieran reflejadas en las series de moda, y dejar a los protagonistas usar productos de La Manzana. Eso sí, a los “buenos”. La aparición de sus teléfonos móviles, contribuyó a una mayor venta de dispositivos.

Lo único malo de la postura que tiene Apple respecto a no dejar que un personaje maléfico use sus dispositivos, es que cuando estemos viendo una película o serie en la que haya iPhones y otro tipo de teléfono, ya sabemos cual es el malo de la cinta!! Aunque supongo que eso también lo habrán pensado los directores y no usarán dos tipos de teléfonos distintos, por no destriparnos el film o la serie.