Guille Lomener
Cuando nos enteramos que a partir del año 2015 los usuarios de iOS en Europa ya podíamos devolver aplicaciones sin tener que dar ninguna tipo de justificación saltamos todos de alegría. Por fin podíamos recuperar nuestro dinero si una app comprada no era lo que parecía, funcionaba mal, o simplemente porque nos arrepentíamos y ya no la queríamos. Actualmente tenemos 14 días para efectuar esa devolución y el dinero gastado volverá a nuestra cuenta.
Inmediatamente después de haber entrado en vigor esta norma varias personas se hicieron la pregunta ¿Y si compro la app, pido la devolución del mi dinero pero me quedo con la aplicación instalada en mi dispositivo? Desde entonces corre por la web este tipo de prácticas, pero Apple no es tonta y tiene todo previsto (excepto errores como el de iOS 8.0.1)
En los nuevos términos y condiciones de la iTunes Store que todos hemos aceptado al entrar en 2015 hay un apartado en el que Apple se reserva a no devolver el dinero de las aplicaciones, aunque por ley tenga que hacerlo. Es esta cláusula la que utiliza cuando observa un abuso por parte de un usuario en cuestión de devoluciones.
A esos usuarios que han hecho un abuso de la nueva ley que permite ejecutar la cancelación de una compra, llega un punto en el que les aparece un cartel cuando van a comprar en iTunes (apps, vídeos, música) avisándoles que a partir de esa compra no se le reembolsará más dinero, es decir, que no podrá devolver más cosas.
Lógicamente no tenemos que tener miedo a que nos salga este cartel, tenemos todo el derecho del mundo en Europa a devolver aplicaciones que no nos gusten, pero no podemos tampoco pasarnos de listos y comprarnos, por ejemplo, 10 juegos y devolverlos. Mi consejo es devolver las aplicaciones que de verdad necesitemos, y no abusar, porque puede que llegue el momento en el que de verdad requiramos de este servicio y por haber tenido más picaresca de la habitual no podamos devolverla.
