“Cuando alguien me pregunta a cuál escuela de cine he ido, yo respondo: No fui a ninguna escuela de cine, solo fui al cine” – Quentin Tarantino
Fue en 2003 cuando se estrenó una de las películas más emblemáticas de Quentin Tarantino, Kill Bill 1. Solo un año más tarde, los fans de La Novia, el personaje protagonista de la saga, interpretada por Uma Thurman, acababa de cobrarse su venganza. Una venganza planeada de manera cautelosa, que solo se deja un cabo suelto: cuando la asesina, también conocida como Beatrix Kiddo, acaba con su primer objetivo, Vernita Green, lo hace delante de su hija Nikki.
Una niña que años después se cobraría su propia venganza junto a Sofie Fatale, la abogada de O-Ren Ushii, a la que Kiddo mutiló en una fiesta. Sin embargo, aquella idea parecía impensable.
Recién estrenada su última película, Érase una vez… en Hollywood, Tarantino le ha contado a Andy Cohen que esa continuación de la saga sigue entre sus proyectos futuros.
“Cené con Uma Thurman la noche pasada”, comenzó Tarantino. “Estuvimos en un restaurante japonés muy cool. Tengo una idea de lo que haría con Kill Bill 3”, reconoció antes de compartir con los espectadores qué preguntas se había hecho sobre su personaje protagonista: “¿Qué ha ocurrido con La novia desde entonces? ¿Y qué quiero hacer con todo eso?”.
Según asegura el cineasta, será algo que tiene que ser trabajado meticulosamente de tal forma que la tercera parte no estropee todo con un mal final. No quiere una tercera película apresurada, comercial, quiere tomarse su tiempo para sellar la trilogía con un gran broche final.
“No quiero inventar una aventura disparatada; ella no se lo merece» asegura Tarantino.
Los fans de Tarantino y especialmente de las dos películas de Kill Bill estaremos ansiosos esperando esos 3 años que se marca el cineasta para mostrarnos el final de La Novia y su afilada katana.