¡Hola iSenaCoders! Hace ya 12 años que soy usuario de iPad. Fue, concretamente el segundo dispositivo de la manzana que llegó a mis manos. Y debo decir que ese iPad 4 -el primero con conexión Lightning– cambió mi perspectiva tecnológica por diversos motivos. En todo este tiempo han sido varios los modelos que han pasado por mis manos, pasando por los iPad Mini 1 y 2 que me encantaban, hasta el iPad Pro de 11 pulgadas (de 2018) que es el que estoy utilizando en mi día a día. Más como un equipo para consumir multimedia. Y eso me encanta.
Mi experiencia de uso ha cambiado respecto al uso del iPad Pro, hasta el punto de que he «aparcado» la funda teclado, recuperando la verdadera esencia del dispositivo
Son ya varias personas de mi ámbito tecnológico las que han relegado al iPad a un segundo plano. Y esto siendo muy benevolente. Se esperaba que con el paso de los años la «tableta» de los de Cupertino llegara a ser algo más. E incluso Apple la vendió como un «superordenador» cuando, bajo mi punto de vista, no lo es.
Querer vestir al iPad como una computadora es un grave error, por cuanto su sistema operativo y funcionalidad no es comparable a la de un ordenador.
Y soy consciente que dependerá también de la experiencia de uso de cada usuario. De sus necesidades y hábitos. En mi caso, sí que he llegado a utilizar el dispositivo para redactar muchas de las notícias que he ido publicando a lo largo de los años. Aunque, nunca ha acabado de convencerme y muchas tareas las he acabado completando en mi MacBook Pro.
Utilizar el iPad como lo que es, un iPad. Es así de simple. Y lo primero que he hecho ha sido prescindir de la funda teclado que lo hace aún más gordo, y por consiguiente, menos portable.
Eso es básicamente lo que he hecho con mi iPad. Un cambio de funda por una mucho más libiana, restableciendo su estatus original. Además, ganando en portabilidad y utilizándolo generalmente para tareas menos complejas o para el disfrute de contenido multimedia.
Y ha sido a partir de aquí que he empezado a disfrutar mucho más del dispositivo. Sin exigirle más de la cuenta, ya que para eso tengo el MacBook Pro.
¿Tú cómo usas tu iPad? ¿Aún crees que es ese superordenador que nos vendía Apple? Espero tus comentarios en las redes sosciales.