Creo que si te mencionan el nombre Darkroom ya sabes de lo que te están hablando. Y es que Darkroom es una de las aplicaciones de edición fotografíca para dispositivos Apple por excelencia, no tengo el dato de si es una de las más lonjevas, pero sin duda es una de las mejores y de un tiempo a esta parte, no ha parado de añadir novedades como la edición con Atajos o las máscaras, de las que hablaremos un poco más adelante.
Darkroom destaca por muchas cosas, pero una de ellas es el acceso a tus fotografías, si le das acceso, podrás seleccionar cualquiera de tu carrete, inclusive de cualquiera de tus álbumes. En otras palabras, podrás tener toda tu biblioteca fotográfica dentro de la aplicación de forma fácil y simple.
Cómo es la edición de fotos en Darkroom
Una vez que decidas la imagen a editar, tendrás herramientas en la parte inferior para ello si estás en el iPhone o bien a mano derecha si te encuentras en el Mac. Con la aplicación podrás hacer los ajustes típicos que toda app de este tipo tiene: brillo, contraste, luminosidad, sombras o vivacidad, pero también tendrás a tu disposición una serie de filtros que harán el trabajo por ti, filtros que tú también puedes crear por tu cuenta.
Además de los filtros Darkroom tiene una función que, para mí, es esencial: un historial. Esto quiere decir que podrás ir retrocediendo a lo largo de todos los cambios que hayas realizado por si quieres modificar alguno de ellos. Darkroom también tiene muy buenas herramientas para recordar tus fotos y modificar su relación de aspecto entre las cuales se encuentran: 4:3, 3:4, 2:3 y 3:2.
Pero esto no se acaba ahí. Otra de las funciones clave de la aplicación es que puedes editar una fotografía por colores, es decir, aplicarle ajustes concretos a colores específicos de tu imagen. Algo que puede ser súper útil en esas ocasiones que vemos que falla justamente eso, un color en concreto. Darkroom detectará los presentes en la imagen y podrás hacer tú el resto.
Hay que destacar también las nuevas máscaras, una función que te permitirá editar la fotografía por partes y mejorar aspectos como el rango de profundidad. Pero es realmente interesante cuando lo que sale en la imagen es una persona porque podrás editar el fondo o incluso partes del rostro. Por último y no menos importante, la interfaz es muy buena. Su sencillez hace que sea tremendamente fácil de usar.
Darkroom es una aplicación que se puede descargar de forma gratuita desde el App Store. Sin embargo, si quieres aprovechar todas sus funciones como algunas de las antes citadas, cuenta con una suscripción mensual, anual o bien puedes comprar la app de por vida. ¿Mi recomendación? Pruébala, es gratis. Si te gusta la fotografía y ves que le sacarás partido, puedes comprarla o suscribirte a alguno de sus planes.