El pasado mes de septiembre, Apple nos presentó sus nuevos dispositivos. La verdad es que si cambias todos los años, no notas la mejora en su construcción y software, pero este año sí las hay (tanto en los Pro, como en los “normales”).
Lo he pensado durante mucho tiempo, y mi decisión estaba entre el iPhone 15 Pro y el iPhone 15 Plus. Fui a verlos en persona, los probé y los toqué, y me decanté por comprarme el iPhone 15 Plus. Teniendo en cuenta mis necesidades específicas, que te comentaré más adelante, y que cambio de móvil todos los años, creo que es la decisión más correcta para mi y para mi bolsillo.
Ahora estoy escribiendo este post, y suelo hacerlo habitualmente, desde el dispositivo móvil. Si estoy en el despacho utilizo el iPad, pero fuera de él el teléfono, con lo que la pantalla de un Pro o un “normal” me resulta pequeña a lo largo del día. Además, consumo mucho multimedia y cada vez mi vista va necesitando más pantalla…
El iPhone 15 Plus es la solución a mis necesidades
Cómo he dicho antes, mi vista necesita pantalla grande, pero no es sólo eso. Con el iPhone 14 Pro tenía que depender del cargador, o de la batería externa, cada dos por tres. Mi uso del dispositivo móvil es muy elevado, al final del día tengo muchas horas de pantalla, ya que hay días en los que no piso el despacho y sólo uso mi teléfono móvil. Con esto quiero decir que necesito también un móvil con mucha batería.
Mucha gente me pregunta por qué no me he comprado el iPhone 15 Pro Max y la respuesta es sencilla: el peso. Luego, si paso a los detalles, se entiende mejor mi decisión. No necesito 256Gb y con 128 voy sobrada. No necesito el zoom fotográfico x5. El x2, para las fotos familiares, me sobra. No creo contenido multimedia, no vivo de instagram, sólo escribo y de vez en cuando hago alguna foto. Cambio de móvil todos los años, con lo que lo de gastar 1500€ al año no es lo más recomendable para mi bolsillo… para ningún bolsillo…
Con todo esto mis motivos para haberme comprado el iPhone 15 Plus están claros: pantalla, batería y peso.
